La última misión del piloto Koga:
En junio de 1942, como parte de la operación en Midway, los japoneses atacaron las islas Aleutianas, al sur de la costa de Alaska. Una fuerza especial al mando del Almirante Kakuji Kakuta bombardeó Dutch Harbor, en la isla Unalaska, en dos ocasiones: la primera el 3 de junio y la otra al día siguiente.
A los mandos de su Zero, Tadayoshi Koga, contramaestre, despegó del portaaviones Ryūjō como parte del grupo de ataque del día 4. Koga formaba parte de una sección de tres aeronaves, donde sus compañeros fueron el suboficial de marina Makoto Endo y el contramaestre Tsuguo Shikada. Koga y sus compañeros atacaron Dutch Harbor, derribaron un hidroavión PBY Catalina estadounidense pilotado por Bud Mitchell y ametrallaron después a los sobrevivientes en el agua. Durante el combate el aeroplano de Koga (con número de serie 4593) resultó dañado.
En el relato de los hechos que realizó Tsuguo Shikada en 1984, aseguró que la aeronave de Koga resultó dañada mientras realizaban un ataque a dos Catalinas que estaban anclados en la bahía. En la narración se omite cualquier información sobre el derribo del PBY Catalina, mientras que, por otro lado, tanto los registros estadounidenses como los japoneses contradicen su descripción de los hechos: no había Catalinas anclados en la bahía. Sin embargo, su relato si coincide con los registros de los ataques de un día anterior. Rearden comenta: «Parece que después de casi medio siglo después del evento, la memoria de Shikada confunde los ataques del 3 y del 4 de junio... Parece que durante la entrevista Shikada tuvo memoria selectiva al no mencionar el derribo del PBY y el ametrallamiento posterior a la tripulación en el agua».
No se sabe quién disparó contra el Zero de Koga aunque muchos individuos se han atribuido la acción. La evidencia fotográfica sugiere que el avión fue alcanzado por disparos desde el suelo, mientras que las inspecciones físicas revelaron que balas de armas pequeñas fueron las que alcanzaron al avión. Se encontraron disparos de balas .50 BMG (12,7 mm) y aún menores tanto en las partes superiores como inferiores del avión.
Aterrizaje de emergencia:
El impacto fatal fue el que dañó el conducto de retorno de aceite, por lo que el avión inmediatamente comenzó a perderlo. Koga disminuyó la velocidad para evitar, en la medida de lo posible, que el motor se detuviera. Rearden expone lo siguiente:
Los tres Zeros volaron a la isla Akutan, a 25 millas al Este de Dutch Harbor, la cual había sido escogida para realizar aterrizajes de emergencia. Cerca de la isla se encontraba un submarino japonés destinado a recoger a los pilotos que hubieran sido derribados. En Akutan, los tres Zeros rodearon una llanura cubierta de hierba, a media milla de Broad Bight. Shikada pensó que el suelo estaría firme bajo la hierba, pero en su segunda vuelta notó el brillo del agua. Pronto se dio cuenta de que Koga tendría que realizar un aterrizaje sin tren de aterrizaje. Sin embargo, para entonces Koga ya había hecho descender su tren de aterrizaje y éste estaba casi totalmente desplegado.
El tren de aterrizaje se atascó en el agua y el lodo, por lo que el avión capotó y se arrastró hasta detenerse. Aunque la aeronave sobrevivió al impacto y quedó casi intacta, el piloto murió al estrellarse, probablemente de una fractura de cervicales o un golpe en el cráneo. Los compañeros de Koga tenían órdenes de destruir cualquier Zero que aterrizara en suelo enemigo, pero, debido a que desconocían si Koga aún estaba con vida, no quisieron ametrallar el avión y decidieron irse sin disparar al aeroplano. El submarino japonés que se encontraba a las afueras de la isla Akutan para recoger a los pilotos buscó a Koga en vano antes de verse en la necesidad de huir ante la presencia del destructor USS Williamson.
El Zero mientras era subido a un barco para su transporte a tierras continentales de los EE.UU |
Recuperación de la nave:
El sitio del impacto, que se hallaba fuera del campo visual de los aviones que realizaban el recorrido habitual y era invisible desde los barcos, permaneció sin ser visto ni alterado todo un mes. El 10 de julio un hidroavión Catalina, pilotado por el teniente William Thies, avistó los restos. Thies había patrullado mediante navegación por estima (Dead reckoning) y se había perdido. Después de avistar las islas Shumagin orientó su aeroplano y comenzó el regreso hacia Dutch Harbor por la ruta más corta, sobre la isla Akutan. El comandante del hidroavión, Albert Knack, divisó los restos. El avión rodeó el lugar del accidente, tomaron nota de la posición en el mapa y regresaron a Dutch Harbor para notificarlo. Thies convenció a su comandante, Paul Foley, de que le permitiera regresar al lugar con un grupo de rescate. Al día siguiente el equipo voló al lugar para inspeccionar los restos. El fotógrafo de la armada Arthur W. Bauman tomó varias fotografías mientras los hombres trabajaban.
El equipo de rescate estadounidense extrajo el cuerpo de los restos del avión después de que Knack, el más bajo del equipo, se introdujera en él y cortase el cinturón de seguridad. Posteriormente registraron el cuerpo en busca de algún objeto que proporcionase información, y después lo enterraron en una fosa poco profunda. Thies regresó junto con su equipo a Dutch Harbor, donde reportó que el avión era recuperable. Al día siguiente (12 de julio) un equipo de rescate al mando del teniente Robert Kirmse fue enviado a Akutan. El equipo enterró el cuerpo de Koga en una colina cercana y comenzó la recuperación de la nave, aunque la falta de equipo pesado (el cual no pudieron desembarcar ya que el barco que lo transportaba perdió dos anclas) detuvo sus esfuerzos. El 15 de julio se envió un tercer equipo de rescate y en esta ocasión, ya con el equipo adecuado, pudieron liberar al Zero del lodo y lo arrastraron hasta una barcaza cercana sin infringirle más daños. El avión fue llevado hasta Dutch Harbor, donde fue repuesto boca arriba y limpiado.
El Zero de Akutan fue embarcado en el USS St. Mihiel y llevado a Seattle, donde arribó el 1 de agosto. Desde allí el avión fue enviado a la Estación Aéreonaval de North Island, cerca de San Diego, donde se le realizaron cuidadosas reparaciones, que básicamente «consistieron en enderezar el estabilizador vertical, el timón, el extremo de las alas, el alerón y la cúpula de la cabina. Los puntales, cortados durante el aterrizaje, necesitaron un trabajo más exhaustivo. La hélice Sumitomo de tres aspas fue arreglada y reutilizada». El Hinomaru rojo fue reemplazado por una escarapela estadounidense. Durante todo el periodo de reparaciones, el avión estuvo vigilado las 24 horas por guardias de la policía militar para evitar que posibles cazadores de souvenires dañaran el avión. El Zero volvió a estar en condiciones de volar el 20 de septiembre.
Fuente: Wikipedia
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